martes, 29 de julio de 2008

La primera parte de mis sueños

Hoy me he levantado inspirada y he llegado a varias conclusiones sobre mi misma, por fin he descubierto cual es mi vocación, la verdadera, la verdad es que para ello he tenido que dar muchas vueltas, aunque es un poco tarde no lo es del todo. Desde que tengo el suficiente uso de razón siempre he dicho que me gusta el arte, aunque a la vez siempre he sido consciente que en pocas ocasiones da de comer. A los 16 años me vine a estudiar bachiller artístico con mi padre, después del primer año superado con unas notas bastante buenas, me tuve que ir repentinamente de vuelta a Galicia porque mi madre se puso enferma, intenté continuar mis estudios en A Coruña, pero aquel año se me hizo grande y acabe abandonando a la mitad de segundo, ese fue uno de mis grandes errores.

Pero bueno supongo que todo pasa por algo, al año siguiente me matricule en un ciclo medio de comercio, lo acabé y después me cambié al bachiller de humanidades ciencias sociales porque donde vivía no había las suficientes plazas en el artístico, cuando acabé intenté buscar algo relacionado con el arte y me puse a estudiar ingeniería técnica de diseño industrial y estuve allí casi dos años y medio intentando sacar las dichosas matemáticas, física y demás asignaturas rollo, el resultado fue que sólo aprobaba las que eran del ámbito artístico y las de estudiar mientras se acumulaban todas las técnicas. La acabé dejando por imposible y me puse a trabajar en una tienda de bellas artes y marquetería. Está claro que he ido dando tumbos. Pero después de tantas escusas mentales y aquí después de dos meses de reflexión me doy cuenta de que a mi lo que me gusta es pintar.

Pero claro ahora es demasiado tarde como para ponerse a estudiar Bellas Artes, necesito buscarme la vida por el momento. Así que mi idea es prepararme en serio las oposiciones a funcionaria de prisiones, como mi padre, no me desagrada la idea, porque entre mis inquietudes siempre me ha gustado la psicología y ayudar a las personas y creo que puede resultar bastante gratificante, pero lo que más me motiva de todo es el sueldo y que suelen tener muchos días libres para desarrollar otras actividades.


La idea de tener mi propia casa por fin es uno de los sueños que tienen prioridad, así que si apruebo seguramente me matricularé después en Bellas Artes, ya no con intención de ganar dinero sino de realizarme como persona, pues es lo que realmente me gusta hacer.


Bueno pues nada, esto es como el cuento de la lechera, ojalá dentro de un año pueda decir que he conseguido la primera parte de mis sueños.

domingo, 27 de julio de 2008

Los días son tranquilos en casa de abuela A, aunque nunca se sabe que puede depararar el día o quien aparecerá por la puerta, somos tantos... esta casa lo mejor que tiene es la azotea, tienen algo laberíntico, una azotea entre muchas azoteas, unas más altas y otras más bajas, siempre hay un rincón distinto en el que fijarse desde aquí.

Ayer le dije a mi padre que había conocido a A y que estaba empezando a sentir cosas por el bastante fuertes, la verdad es que no se lo tomó muy bien, más bien regular tirando a mal, dice que después de mi anterior relación es demasiado pronto, que debería darme un margen y pensar, reflexionar y todas estas cosas. Se que tiene razón, pero la verdad es que no me nace el luto, ni la tristeza por mi ex, ni incluso la reflexión, me quedó todo demasiado claro cuando lo viví, aprendí lo justo para no caer en una piedra como esa de nuevo...mi conclusión sobre todo aquello es que él no me quería, si me quisiera no le molestaría que fuera feliz, que viera a mis amigas sin tener que buscarle la puntilla a algo. Yo soy una persona que no puede vivir preocupada por si me retraso un poco en el trabajo, o por si me entretengo pintando una tarde y tardo en llamarlo, en resumen lo que aprendí fue que por mucho que quiera a alguién no puedo dejar de querer al resto de las personas que forman parte de mi vida, no se es que esto es algo tan básico...

Acaba de venir mi prima I. así que dejo la continuación de esta entrada para otro momento, que me intimido :)

viernes, 25 de julio de 2008

Mi abuela me embute desde que llegué aquí ya he engordado tres kilos, pero hoy mi estomago me ha dado señales de que no puedo seguir ingestando copiosamente a diestro y siniestro, así que me he tomado un par de cucharadas de bicarbonato a ver si se me pasa... hablando de bicarbonato, el otro día mi abuela se confundió y se tomo un gran baso de sal, padece de hipertensión y cuando se dio cuenta a las tantas de la madrugada llamó a urgencias. Mi abuela es especial, en todos los sentidos, os diría la edad que tiene, pero es un secreto que nadie sabe, se que ha de rondar los setenta y muchos haciendo cálculos aproximados...

Es curioso esto de la génetica, a pesar de que yo me crié con mi familia materna, cuando vi a mi abuela aporreando una tarrina de helado de chocolate me quedó claro que mi abuela es mi abuela.

La novedad es que ayer vino mi prima I. a quedarse una temporada. Por lo demás aquí pasan los días relajados, me preparo para el carnet de conducir... hoy fui a hacerme el reconocimiento médico de burocracia para el exámen, estuve más de una hora pateando por las calles hasta que encontré el lugar. La verdad es que no he visto una consulta médica más cutre en toda mi vida, aunque tampoco he visto a un medico cubano más hecho polvo que ese, el buen hombre me tomó la tensión y me dijo: -se ve que usted goza de buena salud... ¡Qué rapidez! con mirarme la tensión ya sabe que estoy sana, me dieron ganas de decirle que se cuidara él un poco más, su obesidad mórbida, su ojo tuerto a la par que legañoso, su tos de fumador y de paso también podría darle un poco de masilla a las paredes porque se están cayendo a cachos, pero me callé porque eso son cosas que una piensa y después se filtra antes de llegar a la boca...

Nada más por hoy, me voy a tomar otra cucharada de bicarbonato

miércoles, 23 de julio de 2008

De cero.

Una mujer se da cuenta de que la juventud es finita de los 25 a los 30, estoy a punto de cumplir los 26 y se puede decir que mi vida todavía está patas arriba, ni tengo trabajo, ni pareja formal, ni casa ni hijos ni nada que se le parezca a ser mayor. Pero no pasa nada, ir camino de los 30 sólo implica unos pequeños cambios en tu vida,como odiar a las de 18, empezar a no ver como una chorrada eso de echarse potingues antes de acostarse...

Ahora mismo estoy con mi padre, mi último novio era un capullo, el más capullo de los que he tenido y para dejar la relación he tenido que poner tierra de por medio, pero tampoco quiero profundizar mucho en el tema, porque cada vez que me acuerdo me cabreo y no es plan cabrearse a las 10 de la noche que sino no duermo pensando y doy vueltas por la cama hasta la madrugada.

He decidido comenzar un blog en el anonimato porque tengo demasiado tiempo libre y la verdad es que escribir siempre me ha ayudado a tomar decisiones y a relajarme. Y que mejor momento para escribir que en esta nueva etapa, en la que parece que de nuevo vuelvo a empezar de cero, he de reconocer que no es la primera vez que hago eso, derrumbo las ruinas de mi vida y vuelvo a construir. Supongo que hasta ahora he fracasado porque nunca me plantee que para construir algo primero hay que hacer los planos. Siempre he sido algo vaga, tiendo a dejarme llevar por el azar, pero creo que eso no da resultado.

Bien, pues aquí comienza una nueva vida...