viernes, 19 de septiembre de 2008

Entre el otoño y las bodas anda la cosa

El mes de otoño me cae mal, nos se porque su jugo de azul gris y sus tonos marrones me ponen tristes, yo soy una mujer de verano ( que mal suena eso), pero si lo soy pero parece que esta isla afortunada tampoco se va a poder librar de las primeras lluvias y cielos grisis.

Mañana tengo la boda de mi amiga S. , no me suelen gustar mucho las bodas y menos reencontrarme con gente que no veo desde hace diez años, supongo que todos pensaremos lo mismo, ¡Qué pena! a fulanita le han salido patas de gallo y a una sevidora también, lo peor de todo será cuando pregunten que es de mi vida... si sigo igual que hace diez años, ni me he casado, ni he tenido hijos ni traigo a mi pareja que apenas he conocido hace unos meses... va a ser super divertido. Para mayor dolor me he comprado unos zapatos rojos, que desafian a la gravedad de manera muy peligrosa, con dos floripondios en la punta, el consuelo es que almenos he encontrado un traje muy bonito color negro que ha sustituido a la desastrosa opción a, un vestido fucsia con corte para adolescente. ¡Menos mal! porque el vestido color fosforito sería un buen incipiente para suscitar comentarios, quizás hasta alomejor conseguia distraer la mirada hacia las patas de gallo, en fin... tenía que ser Otoño.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Sigo aquí, en esta isla que nunca se cansa, que derrocha vida por cada bocacalle... aquí los días son pacíficos, engañosamente pacíficos quizás. Es como si me hubiera abducido de mi vida, que me tomara un paréntesis temporal para olvidarme de que tengo problemas que debo de resolver, algo tan esencial como cual es mi sitio en esta sociedad, de que voy a vivir el día de mañana, como voy a llevar en un futuro la enfermedad de mi madre, como convinaré eso con mi trabajo, con mi pareja, con la posibilidad de tener algún día mi propia familia. Supongo que después de haber cumplido hace una semana 26 años, se puede decir que ya empiezo a sentir de cerca lo que la gente llama crisis de los treinta.

Yo todavía me siento pequeña, no puedo evitarlo y pensar que mi madre a mi edad ya me tenía a mi... supongo que eran tiempos diferentes, porque la verdad es que no me imagino siendo madre todavía, si a penas todavía se cuidarme a mi misma correctamente, es más pienso en que si tuviera un hijo ahora estaría tan preocupada por la responsabilidad que eso conlleva, que no dormiría pensando que quizás mi hijo respira así porque esta enfermo, o por que le duele la barriga. ¡Dios!, ¿porqué pienso estas cosas?

Mi padre parece que esta animado a escribir algo en serio, lleva años acumulando libretas y leyendo boraginosamente libros y libros, yo se que es su sueño publicar algo como mi abuelo,aunque estoy convencida de que el no lo sabe realmente que es su sueño, pero lo es. He leído las primeras páginas y la verdad es que a mi me ha creado la curiosidad por seguir leyendo, el mundo de las prisiones recoge tanta esencia de lo humano, infinidad de historias que muchas veces le he oído contar en primera persona, la sensación que me ha quedado después de leer los primeros capítulos, es de que nadie es bueno o malo de el todo, de que tanto fuera como dentro de la celda existe la miseria, el miedo, el cariño, el odio, la locura...en fin seres humanos.

Respecto a mis oposiciones, me ha surgido un contratiempo, la vista, parece que hay que tener una visión sin corrección casi perfecta, lo que para mi, que tengo tres dioptrías en cada ojo es casi imposible. Ahora vuelvo a estar en "estand by", no se si operarme, si prepararme otras oposiciones, no se... lo que sí se que no debo de dejar pasar el tiempo mucho.

A. me alegra la vida, me la endulza y engorda sin esfuerzo, al contrario que en mis anteriores relaciones, no me hace falta escarbar en el para encontrar una razón para el amor, mis sentimientos ruedan solos como quien tira de un hilo de coser, apenas me doy cuenta de que pasan los días y de que hoy ya lo quiero más que ayer. Me ha enseñado algo, el amor es algo tan simple como un si o un no y entre sus ojos llenos de pestañas encuentro un siiiiiiiiiiiiiii